No tener un techo sobre tu cabeza es una pesadilla, especialmente en los días de lluvia, por lo que un extraño no pudo evitar actuar cuando vio a alguien sufriendo en medio de la calle.
La callecita se moría de frío y temblaba de nervios ante el trueno, hasta que una mujer generosa decidió intervenir. Ella era la buena samaritana Valinda Cortez, quien se dirigía a una tienda de alimentos cuando notó a la criatura desprotegida en la calle.
Cortez no dudó en detenerse en el lugar y ayudarla. Como su pequeño se mostraba un poco reacio a moverse, la mujer no tuvo más remedio que cubrirla con una manta y quedarse a su lado hasta que ganara su confianza.
Esta escena ocurrió en Carolina del Norte (Estados Unidos) y Valinda no sólo le dio un abrigo al perro, sino que también le compró comida para ganarse su amor.
Después de un par de cuidados esa tarde lluviosa, Cortez se había ganado toda la atención.
La perrita, a quien decidió bautizar como Cassie, decidió mudarse del lugar y comenzar a cooperar con el rescate.
La mujer la llevó a casa, donde la secó y le proporcionó mantas aún más cálidas y, conmovida por el caso, Valinda se quedó con la niña durante un par de días para asegurarse de que todo estuviera bien con ella.
Al ver que Cassie no tenía ninguna enfermedad aparente y que tanta tristeza que sus ojitos tenían comenzaba a disiparse, Cortez se llevó esta fresquita con los amigos de la Sociedad Asheνille Hᴜmane.
El refugio de la organización se ha hecho responsable del caso y ahora el perro es completamente diferente y está listo para ser adoptado.
Se desconocen las razones por las que Cortez no pudo retenerla, pero liderar la investigación es un gesto verdaderamente hermoso. Caѕѕie siempre estará agradecida con la mujer que dedicó su tiempo y amor para salvar su vida.
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