Originarios de Australia, los equidnas de pico corto, comúnmente conocidos como osos hormigueros espinosos, poseen un físico espinoso y de ritmo pausado; sin embargo, su complejidad va más allá de las meras apariencias. Entre los notables habitantes del sur de Australia, estas criaturas destacan. Su tamaño, que se encuentra en algunos parques nacionales del sur de Australia, puede sorprender, ya que no son tan grandes como podría suponerse.
1. Sus espinas son en realidad pelos.
Lo creas o no, las espinas que ves en un equidna son en realidad folículos pilosos largos, delgados y huecos. Estas espinas son la principal línea de defensa del equidna cuando ataca. Cuando estén bajo eso, treparán por un montón de espinas radiantes para protegerse o cavarán por seguridad. Además de estar cubiertos de espinas, los equidnas también están cubiertos de un pelaje más corto para sostener la guerra.
2. Tienen espinas de diferentes colores.
Los equidnas que se encuentran en el sur de Australia tienden a ser de color mucho más oscuro que sus homólogos de los estados del este.
3. Forman ‘trenes’ de apareamiento durante la temporada de reproducción
Desde mediados de mayo hasta principios de septiembre, los equidnas machos buscan activamente hembras con quienes aparearse. Forman una línea conocida como “tren de equidna”, con la hembra liderando el “tren”, seguida por hasta diez machos. Al final de la línea suele haber un macho más pequeño y más joven. Los pretendientes masculinos siguen a la hembra durante largas distancias hasta que la hembra está lista para aparearse.
Luego se relajó y se acostó boca abajo y los machos que formaban el ‘tren’ cavaron una zanja circular a su alrededor. Con el tiempo, el macho más grande impulsa la competencia de esta “rutina alimentaria”. Luego extrae más tierra de la parte donde está levantada la cola de la hembra, vuela de lado y mete la cola debajo de la de ella, y comen.
4. Los equidnas machos tienen un apéndice de cuatro cabezas.
Ahora que conoces el ritual de apareamiento de un equidna, quizás también te interese saber que los equidnas machos tienen un órgano reproductor muy pequeño: una cabeza de cuatro cabezas.
5. Ponen huevos
Junto con el ornitorrinco, el equidna es el único otro animal vivo que pone huevos. Aproximadamente un mes después del apareamiento, la hembra deposita un único huevo coriáceo de cáscara blanda en su bolsa. El período de gestación es bastante rápido: después de sólo diez días, el equidna eclosiona.
6. ¿Quién necesita dientes de todos modos?
Los equidnas son en realidad animales desdentados, pero lo compensan con creces con sus lenguas largas y pegajosas. Cuando decimos largo, lo decimos en serio. Estamos hablando de 15 centímetros. Su lengua funciona muy rápido, lo que les permite chupar hormigas, gusanos y larvas de insectos. De hecho, el nombre científico del equidna, Tachyglossus, en realidad significa “lengua rápida”, ¡muy apropiado!
7. Están hechos para morir.
Los equidnas tienen garras curvas en sus patas traseras, lo que les ayuda a cavar, y esta adaptación también les ayuda en su autodefensa, permitiéndoles salir de situaciones potencialmente dañinas. ¿Tiene algún dato intrigante adicional sobre los equidnas para compartir? Publíquelos en los comentarios a continuación.
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