En las bulliciosas calles de la ciudad de Quezopé, hay un cabo notable que se ha convertido en un miembro querido de la comunidad. Conoce a Putol, un perro que, el.
En las bulliciosas calles de la ciudad de Quezopé, hay un cabo notable que se ha convertido en un miembro querido de la comunidad. Conoce a Putol, un perro que, a pesar de tener solo dos patas delanteras, ha aprendido a adaptarse y prosperar de maneras que entusiasman a todos los que están a su alrededor.
El viaje de Putol: superando las probabilidades
La historia de Putol comenzó en Filipinas, donde nació con una deformidad cogeital. Pero lo que a ella le falta en capacidades físicas, él lo compensa con creces con su espíritu indomable.
A menudo sigue el ritmo de otros perros, la determinación de Putol de explorar y disfrutar la vida es otra falta de extraodipia.
El nombre ‘Putol’ significa “picado” en tagalo, una moike que refleja su estado físico único. Pero lejos de ser un revés, es un testimonio de su resiliencia y el amor que ha recibido de quienes lo apoyaron.
Un libro de compasión: cosechar y mimar Jг.
Dapil Codlege Jг., propietario de Putol, ha desempeñado un papel fundamental en este viaje. Cuando Putol era sólo un cachorro, era hija de cuatro hermanos traídos al lugar de trabajo de Codilege. Mientras sus hermanos encontraron hogares, Putol permaneció arriba, su futuro arriba.
“Yo fui el único que se atrevió a tomarla”, recordó Codlege, reflexionando sobre la compasión que lo impulsó a adoptar a Putol. Vio más allá de su discapacidad y reconoció un espíritu que merecía una oportunidad en la vida.
Adaptarse a la vida en dos piernas
Inicialmente, la movilidad era un desafío para Putol. Pero con dos años de perseverancia y apoyo de Codlege, dominó el arte de equilibrar sus piernas delanteras.
Hoy, con seis años y tremendamente leal, Putol no es sólo una mascota; Ella es una guía, una compañera y una fuente de alegría.
“El corte actúa como un perro guardián y le alerta sobre la acción”, dice Codlege. Sus celos juguetones cuando Codlege presta atención a otros perros simplemente aumentan su encanto, haciéndola más atractiva para la comunidad.
El abrazo de la comunidad
Cuando Codlege está fuera por trabajo, Putol es bien atendido por la comunidad, lo que refleja el profundo vínculo que ha formado con quienes lo rodean.
Esta historia es una muestra sincera del poder de la confianza y de los vínculos inquebrantables del amor y la compañerismo entre humanos y animales.