Imagina un pájaro tan pequeño que cabría en la palma de tu mano. Esta extraordinaria criatura se conoce como colibrí abeja y se puede encontrar exclusivamente en el archipiélago cubano. A pesar de su diminuto tamaño, esta joya aviar es verdaderamente una maravilla para la vista. Con un peso inferior a un centavo estadounidense, revolotea sin esfuerzo entre bosques y jardines, moviéndose a un ritmo asombroso. Sus alas aletean 80 veces por segundo, lo que le permite realizar casi 5.000 latidos en un solo minuto. Este rápido movimiento permite al colibrí abeja navegar rápidamente de una planta a otra, mientras se alimenta de flores e insectos para mantener su hiperactividad.
El colibrí abeja tiene un apetito insaciable y cada día ingiere hasta la mitad de su peso corporal en alimentos. Se sabe que visita aproximadamente 1.500 flores en un solo día, buscando alimento del néctar azucarado que ofrecen. Esta dieta rica en energía proporciona el combustible necesario para que estas pequeñas aves puedan volar hasta 20 horas seguidas. Durante sus rituales de cortejo, el batir de sus alas se vuelve aún más sorprendente, aumentando hasta la increíble cifra de 200 latidos por segundo. Esto los convierte no sólo en las aves más rápidas de la Tierra, sino también a la par del colibrí garganta de rubí.
A pesar de su pequeño tamaño, los colibríes abeja tienen una apariencia llamativa. A menudo se los confunde con abejorros debido a su pequeño tamaño, que pesa menos de 0,07 onzas. Sin embargo, su belleza es realmente cautivadora cuando se observa de cerca. Los machos tienen la cabeza y la garganta de color rojo metálico, acompañadas de vibrantes plumas de rubí a los lados del pecho y el dorso de color turquesa. Por otro lado, las hembras poseen un cuerpo de color aguamarina brillante con una delicada parte inferior gris.
En conclusión, el colibrí abeja es una criatura fascinante tanto en términos de sus capacidades físicas como de su impresionante apariencia. Su diminuto tamaño y su extraordinaria agilidad lo hacen verdaderamente único en el mundo aviar.
Este pequeño y adorable colibrí es realmente una pequeña maravilla. Cuando una hembra de hummer construye su nido, mide menos de una pulgada de diámetro, aproximadamente el tamaño de una moneda de diez centavos. En este acogedor nido, coloca con cuidado un huevo que no es más grande que un grano de café.
Durante un viaje reciente a la península de Zapata en Cuba, el talentoso creador de contenido conocido como Hummingbird Spot quedó cautivado por una vista verdaderamente extraordinaria. En la comodidad de un sereno jardín privado, fueron bendecidos con la oportunidad de presenciar a los esquivos colibríes abeja disfrutando de su dulce festín de néctar. Estas diminutas criaturas, también conocidas como zunzuncitos, son famosas en toda la isla por la suave melodía producida por sus delicadas alas: un armonioso “zun-zun”. Carole Turek, una estimada fotógrafa y parte de nuestro equipo, describió vívidamente el encuentro como nada menos que una maravilla espectacular.
La vista del colibrí abeja la dejó asombrada y maravillada. No podía creer lo que veía mientras observaba al colibrí abeja macho, que medía apenas 2,2 pulgadas o 6 centímetros, mientras que la hembra era un poco más grande. Esta extraordinaria especie de colibrí realmente la dejó sin aliento.
Para los entusiastas de las aves, la Reserva Península de Zapata y su vecina, Playa Larga en Bahía de Cochinos, son lugares privilegiados para presenciar la belleza de estas delicadas criaturas aviares. En un cautivador vídeo de YouTube compartido por Turek, los espectadores quedaron asombrados por los tonos vibrantes que mostraban estas aves. Un observador comparó la experiencia con mirar a través de un fascinante caleidoscopio, mientras que otro expresó su asombro por cómo estas diminutas criaturas logran soportar las formidables tormentas y huracanes que frecuentemente asolan la región.
Los colibríes pueden parecer lindos y tiernos con sus cuerpos regordetes y redondos, pero no dejes que su adorable apariencia te engañe. Estas pequeñas criaturas tienen una actitud seria. A pesar de ser presas potenciales de depredadores como arañas tropicales y ranas, no se debe molestar a los colibríes. Son extremadamente territoriales, especialmente cuando se trata de sus zonas de alimentación, y ahuyentarán agresivamente a cualquier intruso.
El tamaño no significa nada cuando se trata de estos pequeños aviadores. Los colibríes son voladores increíbles y pueden despegar en cualquier dirección que quieran, incluso hacia atrás e incluso boca abajo. Su agilidad y maniobrabilidad en el aire son realmente destacables.
Los colibríes no sólo son talentosos voladores, sino que también son excelentes comunicadores. A medida que se desplazan de un lugar a otro, emiten chirridos y gorjeos para comunicarse entre sí. Es su forma de mantenerse en contacto durante sus aventuras a alta velocidad. Y si escuchas con atención, es posible que escuches un dulce zumbido mientras vuelan, casi parecido al sonido de un abejorro.
Entonces, la próxima vez que veas un colibrí revoloteando, tómate un momento para apreciar su personalidad luchadora, sus impresionantes habilidades de vuelo y sus dulces melodías.