Si alguna vez te ha regañado un valiente pajarito marrón, es muy probable que fuera un reyezuelo. Como sugiere el nombre, esta especie de reyezuelo común prospera en espacios urbanos y suburbanos, adornando patios traseros, parques y setos con su alegre y burbujeante canto. Estas aves pueden ser furtivas, pero cuando defienden su territorio o sus nidos, se vuelven llamativas, saltando de percha en percha con sus colas ligeramente rayadas en alto, parloteando incesantemente con el intruso.
Buen dato sobre las aves: los reyezuelos anidan en cubículos naturales o artificiales, pero antes de hacerlo, los reyezuelos machos a menudo construyen varios nidos potenciales parcialmente terminados para que sus parejas elijan. Una vez elegido el nido, la hembra completa la construcción añadiendo revestimiento.
Escuche el llamado del reyezuelo común a continuación y obtenga más información sobre su alcance y comportamiento aquí.