Una combinación hipnótica de amarillo dorado, negro y azul: conozca a la tangara montañesa de mentón negro
La naturaleza nunca deja de sorprendernos con sus vibrantes e impresionantes creaciones. Una de esas maravillas es la tangara de mentón negro (Anisognathus notabilis), una especie de ave que cautiva a los observadores con su sorprendente combinación de colores. Resplandeciente en una combinación hipnótica de amarillo dorado, negro y azul, esta joya aviar es verdaderamente un espectáculo digno de contemplar.
Perteneciente a la familia Thraupidae, la tangara de montaña de mentón negro es un ave grande y colorida, que mide entre 18 y 19 cm de longitud. Su cuerpo está adornado con un plumaje de color amarillo dorado, acentuado por una frente y dorso negros. La espalda del pájaro muestra un hermoso tono amarillo oliva, mientras que su cola y alas traseras están salpicadas de un azul turquesa brillante.
Distinguir esta especie de la tangara de montaña de alas azules, más común, es relativamente fácil. La tangara de montaña de mentón negro posee un dorso amarillo, un sutil tinte naranja en las partes inferiores, un mentón negro y una franja más pequeña en la corona. Además, exhibe menos azul en sus alas, lo que lo diferencia aún más de sus contrapartes.
Endémica de Colombia y Ecuador, la tangara de montaña de mentón negro encuentra su hábitat entre los niveles medios y superiores de los bosques húmedos. Estos entornos exuberantes, abundantes en musgo y zonas aledañas, proporcionan el hogar ideal para estas magníficas criaturas.
En cuanto a sus preferencias dietéticas, las tangaras de montaña de mentón negro muestran afición tanto por las frutas como por los insectos, aunque muestran una clara inclinación hacia las frutas. Arrancan hábilmente bayas de diversas especies de plantas, a veces incluso adoptan la divertida postura de alimentación al revés. En su búsqueda de sustento, navegan ágilmente por las ramas, a menudo desprovistas de musgo, mientras buscan diligentemente insectos.
Si bien el proceso de reproducción de esta especie sigue estando relativamente poco estudiado, hay evidencia que sugiere que las tangaras de montaña de mentón negro participan en la reproducción cooperativa. Las observaciones han revelado que varios adultos participan en la alimentación de los polluelos, y los nidos suelen construirse a 3,5 metros del suelo. Se estima que los períodos de incubación duran entre 12 y 14 días, y el emplumamiento ocurre aproximadamente entre 13 y 15 días después de la eclosión.
En términos de estado de conservación, la población de tangara de mentón negro ha mostrado estabilidad entre 1988 y 2000, con un bajo riesgo de amenazas. Desde el año 2000 en adelante, ha sido incluida como especie de menor preocupación en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esta designación es un testimonio de la relativa seguridad de su población y sus actuales perspectivas de supervivencia.
La tangara de montaña de mentón negro es un testimonio del arte de la naturaleza, hipnotizando a todos los que tienen el privilegio de presenciar su radiante belleza. Con su hipnótica combinación de amarillo dorado, negro y azul, esta joya aviar continúa inspirando asombro y admiración en los corazones de los entusiastas de la naturaleza en todo el mundo.